Púgil en Reposo ¿Qué estás esperando?
Púgil en Reposo (Palacio Maximo, Roma).
Cuando te vi parecías cansado después del combate, tu cara expresaba incertidumbre, desolación, incluso parecías dolorido, con laceraciones en brazos, huesos frontales, cigomáticos y nasal recientes que parecían sangrar, orejas "en coliflor" deformadas y distinción irreversible de tu vida como luchador, con un tono muscular alto, boca semiabierta parecías respirar, caestus en tus manos. Y me pregunté ¿qué estás esperando?, ¿todo terminó para ti o tus victorias no han hecho más que empezar?.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.