Efectos del entrenamiento de resistencia sobre la presión arterial en reposo y la variabilidad de la frecuencia cardíaca en mujeres posmenopáusicas mayores: un estudio controlado aleatorizado

 

Resumen

El envejecimiento y la menopausia están asociados con cambios fisiológicos que incluyen el aumento de la presión arterial y la reducción de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), lo que incrementa el riesgo cardiovascular en mujeres mayores. El objetivo de este estudio fue evaluar los efectos de un programa de entrenamiento de resistencia supervisado sobre la presión arterial en reposo, la VFC y la fuerza muscular en mujeres posmenopáusicas no entrenadas. Los resultados revelaron que el entrenamiento de fuerza mejoró significativamente la fuerza máxima y redujo la presión arterial sistólica, sin inducir cambios relevantes en la presión diastólica ni en los parámetros de VFC.


Introducción

El envejecimiento en mujeres posmenopáusicas se asocia a una disminución progresiva de la masa muscular, una mayor rigidez arterial, y una reducción de la modulación autonómica cardíaca, lo que contribuye al desarrollo de hipertensión y aumenta la morbilidad cardiovascular. Aunque el entrenamiento de resistencia ha demostrado ser efectivo para mejorar la fuerza y la composición corporal, su impacto sobre la presión arterial en reposo y la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) en mujeres mayores ha sido menos investigado que en hombres o poblaciones hipertensas.

La VFC es un marcador no invasivo del control autonómico del corazón y su reducción se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. A pesar de que el ejercicio aeróbico ha sido tradicionalmente recomendado para mejorar la salud cardiovascular, existe creciente interés por los efectos del entrenamiento de resistencia sobre variables hemodinámicas y autonómicas, especialmente en poblaciones de edad avanzada.


Objetivo

Investigar el efecto de un programa de entrenamiento de fuerza supervisado de 12 semanas sobre la presión arterial en reposo, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y la fuerza muscular en mujeres posmenopáusicas de edad avanzada, no entrenadas y normotensas.


Metodología

  • Diseño del estudio: Ensayo clínico controlado y aleatorizado.
  • Participantes:
Total de 29 mujeres posmenopáusicas, sedentarias y no hipertensas.
  • Criterios de inclusión: edad avanzada, ausencia de tratamiento farmacológico para la hipertensión, no participación previa en programas de ejercicio estructurado.
  • Asignación aleatoria a dos grupos:

1. Grupo de entrenamiento de resistencia (n = 15)

  • Edad: 65.5 ± 5.0 años
  • Peso: 57.3 ± 6.5 kg
  • Estatura: 156.7 ± 5.1 cm
  • Intervención: entrenamiento de fuerza supervisado, 3 sesiones semanales durante 12 semanas. Cada sesión consistió en 2 series de 8 ejercicios con cargas submáximas (10–15 repeticiones por serie).

2. Grupo control (n = 14)

  • Edad: 66.2 ± 4.1 años
  • Peso: 61.1 ± 11.7 kg
  • Estatura: 157.5 ± 7.1 cm
  • Intervención: programa supervisado de estiramientos, 20–30 minutos por sesión, 2 veces por semana, durante 12 semanas.

Variables medidas al inicio y después de la intervención:

  • Presión arterial sistólica y diastólica en reposo.
  • Variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) mediante análisis espectral.
  • Fuerza máxima mediante prueba de una repetición máxima (1RM) en diferentes grupos musculares.

Resultados

  • Fuerza muscular (1RM):

Se observó un incremento significativo en la fuerza muscular del grupo de entrenamiento (entre +10% y +12%) tras 12 semanas (p < 0.05).

No se encontraron cambios significativos en el grupo control.
  • Presión arterial:

Reducción significativa de la presión arterial sistólica en el grupo de entrenamiento de fuerza (p < 0.05).

No se observaron cambios significativos en la presión arterial diastólica en ninguno de los grupos.
  • Variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC):

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los índices de VFC entre las mediciones pre y post intervención en ambos grupos (p > 0.05).

Discusión

Los resultados del presente estudio evidencian que un programa de entrenamiento de fuerza supervisado es eficaz para mejorar la fuerza muscular y reducir la presión arterial sistólica en mujeres posmenopáusicas no hipertensas. Estos hallazgos son clínicamente relevantes, dado que pequeñas reducciones en la presión sistólica pueden traducirse en importantes beneficios cardiovasculares a largo plazo, incluso en personas normotensas.

No obstante, el entrenamiento de resistencia no indujo cambios significativos en la VFC. Esto puede deberse a diversos factores como la duración del programa (12 semanas), la intensidad relativa del estímulo o la estabilidad autonómica de las participantes. Se plantea la hipótesis de que protocolos más prolongados o combinados con ejercicio aeróbico podrían generar efectos positivos sobre la modulación autonómica.

La ausencia de cambios en el grupo control respalda la eficacia del entrenamiento de resistencia como factor determinante de los efectos observados.


Conclusiones

Un programa de entrenamiento de resistencia de intensidad moderada realizado durante 12 semanas:

  • Mejora significativamente la fuerza muscular en mujeres posmenopáusicas no entrenadas.
  • Reduce la presión arterial sistólica en reposo, contribuyendo a un mejor perfil hemodinámico.
  • No induce modificaciones significativas en la VFC, al menos en el corto plazo.

Estos hallazgos respaldan la inclusión del entrenamiento de fuerza dentro de las estrategias no farmacológicas de prevención cardiovascular en mujeres mayores, incluso en ausencia de hipertensión.


Referencia 

Gerage, A. M., Benedetti, T. R. B., Farah, B. Q., Barbosa, D. S., Diniz, P. R. B., & Ritti-Dias, R. M. (2013). Effects of resistance training on resting blood pressure and heart rate variability in elderly women. International Journal of Sports Medicine, 34(9), 806–813. DOI: 10.1055/s-0032-1331185

No hay comentarios:

Publicar un comentario