El estudio de Knubben et al. (2007) proporciona evidencia significativa sobre los beneficios del ejercicio físico en la salud mental, específicamente en pacientes con depresión mayor.
Diseño del estudio
Se llevó a cabo un ensayo clínico aleatorizado, prospectivo y controlado en un hospital universitario con 38 pacientes hospitalizados diagnosticados con depresión mayor. Todos los participantes estaban bajo tratamiento antidepresivo estándar. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos:
- Grupo de ejercicio: 20 pacientes realizaron caminatas diarias durante 10 días.
- Grupo placebo: 18 pacientes realizaron ejercicios de estiramiento y relajación de baja intensidad durante el mismo período.
La severidad de la depresión se evaluó utilizando la Escala de Melancolía de Bech-Rafaelsen (BRMS) y la Escala del Centro de Estudios Epidemiológicos de la Depresión (CES-D).
Resultados
Después de 10 días, se observaron mejoras significativas en el grupo de ejercicio en comparación con el grupo placebo:
- Reducción en las puntuaciones de depresión: BRMS: 36% vs. 18%; CES-D: 41% vs. 21%; p=0.01 para ambas escalas.
- Respuesta clínica: 65% de los pacientes en el grupo de ejercicio mostraron una reducción de más de 6 puntos en la escala BRMS, en comparación con el 22% en el grupo placebo (p<0.01).
Estos resultados sugieren que el ejercicio de resistencia aeróbica puede inducir mejoras sustanciales en el estado de ánimo de pacientes con depresión severa en un corto período de tiempo.
Mecanismos propuestos
El estudio discute varios mecanismos potenciales por los cuales el ejercicio podría mejorar el estado de ánimo:
- Cambios neuroquímicos: El ejercicio puede aumentar la concentración de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que están implicados en la regulación del estado de ánimo.
- Neurogénesis: La actividad física puede estimular la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, una región cerebral asociada con la emoción y la memoria.
- Factores psicológicos: El ejercicio puede proporcionar una sensación de control corporal, liberar tensiones y distraer de pensamientos depresivos.
Conclusión
El estudio concluye que un programa de entrenamiento de resistencia de corta duración puede mejorar significativamente los síntomas en pacientes seleccionados con depresión moderada a severa. Por lo tanto, el entrenamiento de resistencia puede ser un tratamiento complementario útil para pacientes con trastornos afectivos severos en las primeras semanas de farmacoterapia.
Bibliografia:
Knubben, K., Reischies, F. M., Adli, M., Schlattmann, P., Bauer, M., & Dimeo, F. (2007). A randomised, controlled study on the effects of a short-term endurance training programme in patients with major depression. British Journal of Sports Medicine, 41(1), 29–33. https://doi.org/10.1136/bjsm.2006.030130(PubMed)
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario