Resumen
La insuficiencia cardiaca crónica (ICC) constituye una de las principales causas de morbilidad y mortalidad cardiovascular, especialmente en adultos mayores. Aunque la práctica regular de ejercicio se ha consolidado como una estrategia terapéutica eficaz para mejorar la sintomatología de la ICC, la eficacia relativa de los programas de entrenamiento continuo moderado frente al ejercicio aeróbico interválico de alta intensidad (HIIT) ha sido objeto de debate. En este contexto, el estudio de Wisloff et al., publicado en Circulation (2007), representa un avance relevante al comparar ambos enfoques en pacientes mayores con ICC postinfarto. Los resultados aportan evidencia robusta sobre la superioridad del entrenamiento de alta intensidad en la reversión de parámetros clave de disfunción cardiovascular.
Introducción
La insuficiencia cardiaca crónica (ICC) es un síndrome clínico complejo caracterizado por una incapacidad del corazón para mantener un gasto cardiaco adecuado a las demandas metabólicas del organismo. En la mayoría de los casos, su origen se asocia a eventos cardiovasculares previos, como el infarto agudo de miocardio, y su prevalencia aumenta exponencialmente con la edad. Se estima que entre el 49% y el 88% de los pacientes diagnosticados por primera vez con ICC tienen más de 60 u 80 años, respectivamente, lo que convierte a esta patología en un reto creciente para los sistemas de salud en sociedades envejecidas.
Si bien el ejercicio físico mejora la calidad de vida y la capacidad funcional en estos pacientes, la inclusión de personas mayores de 70 años en ensayos clínicos ha sido escasa. Además, persiste controversia respecto a los beneficios específicos que podrían derivarse de programas de mayor intensidad, particularmente en poblaciones de edad avanzada.
Objetivo
El estudio realizado por Wisloff et al. tuvo como objetivo comparar los efectos del entrenamiento aeróbico continuo de intensidad moderada con los del entrenamiento aeróbico interválico de alta intensidad sobre diversas variables relacionadas con la función cardiovascular, la capacidad funcional y el pronóstico clínico en pacientes con ICC postinfarto y edad avanzada.
Metodología
- Diseño: Ensayo clínico aleatorizado.
- Población: 27 pacientes con ICC postinfarto (edad media: 75,5 ± 11,1 años), con fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI) del 29% y VO₂pico de 13 ml/kg/min. Todos los participantes recibían tratamiento médico optimizado, incluyendo betabloqueantes e inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA).
- Intervención:
Grupo 2: entrenamiento aeróbico interválico de alta intensidad (95% de la FCmáx.).
- Frecuencia: 3 sesiones por semana durante 12 semanas.
- Grupo control: sin entrenamiento físico.
Resultados principales
Los hallazgos más destacados del estudio fueron:
Mejora de la capacidad aeróbica (VO₂pico):
Aumento del 14% en el grupo de entrenamiento continuo moderado (p < 0,001).
- Remodelado ventricular izquierdo:
- Biomarcadores:
- Función endotelial:
Adaptaciones musculares:
Calidad de vida:
Discusión
Los resultados de este estudio confirman que la intensidad del ejercicio físico desempeña un papel determinante en la magnitud de las adaptaciones cardiovasculares y musculares en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica postinfarto. En particular, el entrenamiento interválico de alta intensidad se mostró más eficaz que el entrenamiento continuo moderado para:
- Incrementar significativamente la capacidad aeróbica.
- Revertir la remodelación ventricular adversa.
- Mejorar la función endotelial.
- Promover adaptaciones positivas en la bioenergética muscular periférica.
Estos hallazgos sugieren que el HIIT podría inducir una reversión funcional y estructural más profunda en el corazón y en los sistemas vasculares y musculares periféricos, incluso en pacientes de edad avanzada y con disfunción ventricular severa.
Conclusiones
El estudio de Wisloff et al. proporciona evidencia clínica sólida a favor del uso del entrenamiento interválico de alta intensidad en programas de rehabilitación cardiaca para pacientes con ICC postinfarto, incluyendo adultos mayores. Las mejoras observadas en el VO₂pico, la función ventricular, la biomarcación cardiovascular y la calidad de vida implican que la prescripción de ejercicio debe considerar no solo la seguridad y tolerancia, sino también la intensidad del estímulo fisiológico necesario para inducir beneficios clínicos significativos.
Implicaciones clínicas
- Los programas de rehabilitación cardiaca deben individualizarse e incluir entrenamiento interválico como opción viable, incluso en pacientes mayores.
- Se requiere una mayor inclusión de adultos mayores en ensayos clínicos para validar protocolos eficaces y seguros adaptados a esta población.
- La implementación del HIIT en entornos clínicos debe ir acompañada de monitorización rigurosa, formación del personal y educación del paciente.
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