La sangre desempeña funciones fundamentales para el funcionamiento adecuado del organismo, lo que subraya la importancia de comprender las respuestas y adaptaciones hematológicas al ejercicio, especialmente cuando se produce una extracción de sangre. En el contexto de la donación de sangre, el proceso implica la extracción de aproximadamente 450 ml de sangre, que representa alrededor del 10% del volumen total de sangre de un adulto promedio. Este volumen de sangre generalmente provoca efectos fisiológicos mínimos, aunque puede llevar a manifestaciones como síncope vasovagal, taquicardia durante el ejercicio o una disminución temporal de la tensión arterial.
Cuando la donación de sangre se realiza en atletas, surge la preocupación sobre si este procedimiento puede tener un efecto ergolítico, reduciendo su rendimiento deportivo, o si, en su lugar, la suplementación con EPO (eritropoyetina) podría contrarrestar estos efectos. Investigaciones previas han sugerido que la donación de sangre puede afectar de manera significativa el rendimiento en ejercicios de alta intensidad, pero los efectos en el rendimiento submáximo son menos claros.
En un estudio realizado por Panebianco et al. (1995), 10 ciclistas varones participaron en un experimento en el que primero realizaron una prueba progresiva hasta el agotamiento, luego donaron medio litro de sangre y repitieron la misma prueba en varios momentos: a las 2 horas, 2 días y 1 semana después. Los resultados indicaron que el rendimiento, medido en VO2 max y potencia en vatios, se redujo en un 8% durante las pruebas realizadas a las 2 horas y 2 días post-donación, y en un 7% en la prueba de 1 semana después de la donación. Sin embargo, no se observaron cambios en el rendimiento submáximo, lo que sugiere que los efectos de la donación son más evidentes en esfuerzos de alta intensidad. Los autores concluyeron que los atletas pueden donar sangre sin que esto afecte significativamente el rendimiento submáximo, siempre y cuando se programen las donaciones en fases específicas del entrenamiento, ya que el rendimiento en ejercicios submáximos no se ve comprometido. Además, se mostró que el rendimiento en ejercicios de alta intensidad puede verse afectado hasta por una semana después de la donación, subrayando la importancia de considerar el tiempo entre la donación y la competición.
Por otro lado, un estudio realizado por Eichner (2001) mostró que la suplementación con EPO puede aumentar el hematocrito y mejorar el rendimiento. En este estudio, un grupo de ciclistas suplementados con EPO durante 4 semanas experimentó un aumento del 19% en su hematocrito, un incremento del 7% en el VO2max y una mejora del 9% en el tiempo hasta el agotamiento, con los beneficios persistingos hasta 3 semanas después del programa. Estos hallazgos apuntan a que, a través de un aumento en la cantidad de glóbulos rojos, los atletas pueden experimentar mejoras en la capacidad de transporte de oxígeno y, por lo tanto, en su rendimiento deportivo, en especial en esfuerzos de alta intensidad.
Hill et al. (2013), por su parte, realizaron un estudio sobre los efectos de la donación de sangre y plasma en el rendimiento aeróbico y anaeróbico. En su investigación, 19 sujetos realizaron 7 pruebas de esfuerzo, dos de familiarización y dos de medición óptima, seguidas de tres pruebas post-donación (2 horas, 2 días y 2 semanas después de la donación de sangre o plasma). En este estudio, los resultados mostraron que los sujetos que donaron plasma no experimentaron disminuciones significativas en el VO2max ni en la cinética del VO2, lo que sugiere que la donación de plasma no afectó la disponibilidad de oxígeno. Sin embargo, la donación de plasma sí redujo el tiempo hasta el agotamiento en un 11%, lo que podría indicar que la capacidad anaeróbica se vio comprometida. La producción de lactato fue un 14% menor en este grupo. En comparación, la donación de sangre provocó una reducción en los niveles de hemoglobina (Hb) en un 12%, lo que disminuyó el VO2max en un 15% durante las pruebas a las 2 horas post-donación y en un 8% a los 7 días, siendo estos efectos temporales y restaurándose a los 5 semanas. Estos efectos reflejan una disminución en la capacidad de transporte de oxígeno debido a la pérdida de hemoglobina, lo que afecta el VO2max (Pottgeisser et al., 2008).
Estos estudios muestran que, en general, la donación de sangre puede tener efectos negativos en el rendimiento aeróbico, especialmente en ejercicios de alta intensidad que requieren un alto aporte de oxígeno. Sin embargo, los efectos sobre el rendimiento submáximo son menos pronunciados y dependen de factores como el tipo de donación (sangre vs. plasma) y el tiempo transcurrido desde la donación.
Implicaciones prácticas para los deportistas
Las implicaciones de estos estudios son relevantes para los deportistas que consideran donar sangre. Si bien los efectos negativos de la donación de sangre en el rendimiento deportivo pueden ser temporales y limitados a los esfuerzos de alta intensidad, los atletas pueden planificar sus donaciones en fases de menor carga de entrenamiento y asegurarse de que haya un tiempo adecuado de recuperación antes de la competición. En cuanto a la donación de plasma, los efectos son más limitados en el VO2max y la cinética del VO2, pero los deportistas pueden experimentar una reducción en su capacidad anaeróbica inmediatamente después de la donación.
- Eichner, E. R. (2001). Fatigue of anemia. Nutrition Reviews, 59(1 Pt 2), S17-19. Recuperado de http://nutritionreviews.oxfordjournals.org/content/59/1/S17
- Eichner, E. R. (2012). Perennial questions: on fatigue, on iron, and on anemia. Current Sports Medicine Reports, 11(6), 274-275. https://doi.org/10.1249/JSR.0b013e318272bbe0
- Hill, D. W., Vingren, J. L., & Burdette, S. D. (2013). Effect of plasma donation and blood donation on aerobic and anaerobic responses in exhaustive, severe-intensity exercise. Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 38(5), 551-557. https://doi.org/10.1139/apnm-2012-0361
- Mora-Rodríguez, R., et al. (2014). Discussion of Effect of plasma donation and blood donation on aerobic and anaerobic responses in exhaustive, severe-intensity exercise. Recuperado de http://www.nrcresearchpress.com/doi/pdf/10.1139/apnm-2013-0453
- Panebianco, R., Stachenfeld, N. S., Coplan, N. L., & Gleim, G. W. (1995). Effects of blood donation on exercise performance in competitive cyclists. Recuperado de http://www.ahjonline.com/article/0002-8703(95)90085-3/abstract
- Pottgeisser, T., et al. (2008). Hemoglobin recovery and exercise performance following blood donation. Journal of Sports Medicine, 47(6), 813-819.
- Warren, G. L., & Curenton, S. M. (1989). Hemoglobin concentration and endurance performance. Sports Medicine, 8(2), 129-136.
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