Nivel de homocisteina en atletas varones de alto nivel: posibles efectos de la actividad física y la condición física


Ampliación del estudio de Unt et al. (2007) con hallazgos recientes sobre la relación entre homocisteína (Hcy), actividad física y capacidad cardiorrespiratoria.

Resumen

El nivel elevado de homocisteína (tHcy) se ha asociado con mayor riesgo cardiovascular, pero su interacción con el ejercicio y la capacidad cardiorrespiratoria sigue bajo debate. Unt et al. (2007) demostraron que exatletas de mediana edad mantienen niveles más bajos de tHcy y glutatión oxidado/reducido, y que tHcy se correlaciona inversamente con VO₂ max en comparación con sujetos sedentarios. Estudios posteriores confirman que el ejercicio agudo eleva tHcy de forma transitoria, mientras que el entrenamiento de resistencia a largo plazo tiende a reducirlo. Además, la actividad física habitual modula Hcy independientemente de factores genéticos (C677T MTHFR) y estado nutricional, sugiriendo un papel protector del fitness cardiorrespiratorio sobre la homeostasis de tHcy.


1. Estudio original de Unt et al. (2007)

Unt y cols. realizaron un estudio transversal en 77 exdeportistas y 33 sujetos sedentarios (35–62 años), midiendo tHcy plasmático, glutatión reducido (GSH) y oxidado (GSSG), lipoproteínas, antropometría, presión arterial y VO₂ max.

  • Resultados clave: Los exatletas activos (n = 52) mostraron niveles significativamente menores de tHcy (p<0.05) y de GSH/GSSG (p<0.05) frente a los exatletas sedentarios (n = 25) .
  • Correlación con capacidad cardiorrespiratoria: El tHcy se asoció inversamente con VO₂ max (r=–0.45; p<0.01), mientras que tabaco y dieta no se relacionaron con tHcy en este grupo.
  • Conclusión: La práctica regular de ejercicio y una buena aptitud aeróbica protegen contra elevaciones de tHcy en exatletas de mediana edad.

2. Efectos de ejercicio agudo y entrenamiento crónico

2.1 Ejercicio agudo

Una meta-análisis sobre 22 estudios (n=520) halló que el ejercicio agudo —tanto de baja-media intensidad prolongada como de alta intensidad de corta duración— incrementa transitoriamente la tHcy en ~1.18 µmol/L (p<0.01).
En corredores de maratón, la tHcy pre–post carrera aumentó un 64 %, mientras que pruebas de ciclismo o 100 km no alteraron significativamente tHcy, sugiriendo un efecto dependiente de modalidad y volumen.

2.2 Entrenamiento de resistencia

A diferencia del efecto agudo, el entrenamiento de resistencia crónica mostró una reducción promedio de tHcy de –1.53 µmol/L (95 % CI: –2.77 a –0.28; p=0.02), mientras que el entrenamiento aeróbico no indujo cambios significativos.


3. Influencia de actividad física habitual

Dankner et al. (2007) examinaron 550 adultos y reportaron que el volumen de actividad física diaria se asoció inversamente con tHcy, independientemente del genotipo C677T de MTHFR y niveles de vitaminas B. Neuman y cols. (2013) confirmaron en un modelo murino deficiente en folato que el ejercicio previene la hiperhomocisteinemia inducida por dieta.


4. Mecanismos propuestos

La elevación aguda de tHcy podría reflejar liberación tisular y alteración transitoria del metabolismo del ciclo de la metionina por estrés oxidativo. A largo plazo, el entrenamiento induce mayor actividad de enzimas remetilantes (MTR, MSR) y eleva biomarcadores antioxidantes (GSH), facilitando el catabolismo de Hcy y la homeostasis redox.


5. Implicaciones clínicas

  • Riesgo cardiovascular: La asociación inversa entre VO₂ max y tHcy refuerza la importancia de la aptitud cardiorrespiratoria como modulador de este factor de riesgo.
  • Prescripción de ejercicio: Para reducir tHcy de manera sostenida, se aconseja combinar entrenamiento de resistencia con intervenciones nutricionales (folatos, vitaminas B₆/B₁₂) y chequeo genético en poblaciones de riesgo elevado.


Bibliografía:
  • Deminice, R., Ribeiro, D. F., & Frajacomo, F. T. T. (2016). The effects of acute exercise and exercise training on plasma homocysteine: A meta-analysis. PLoS ONE, 11(3), e0151653. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0151653
  • Dankner, R., Chetrit, A., Dror, G. K., & Sela, B. A. (2007). Physical activity is inversely associated with total homocysteine levels, independent of C677T MTHFR genotype and plasma B vitamins. Age (Dordr), 29(3), 219–227.
  • Neuman, J. C., Albright, K. A., & Schalinske, K. L. (2013). Exercise prevents hyperhomocysteinemia in a dietary folate-restricted mouse model. Nutrition Research, 33(6), 487–493.
  • Unt, E., Valgeirsson, S. B., & Indrekvam, K. (2007). Homocysteine status in former top-level male athletes: Possible effect of physical activity and physical fitness. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, 18(3), 360–366.
  • Willett, W. C., Stampfer, M. J., & Hu, F. B. (2002). Diet, nutrition, and the prevention of chronic diseases. In Oxford Textbook of Public Health (pp. 1802–1820). Oxford University Press.
  • Humphrey, L. L., Fu, R., Rogers, K., Freeman, M., & Helfand, M. (2008). Homocysteine level and coronary heart disease incidence: A systematic review and meta-analysis. Mayo Clinic Proceedings, 83(11), 1203–1212. https://doi.org/10.4065/83.11.1203
  • Perła-Kaján, J., Twardowski, T., & Jakubowski, H. (2007). Mechanism of homocysteine toxicity in humans. Amino Acids, 32(4), 561–572. https://doi.org/10.1007/s00726-006-0417-4
  • Welch, G. N., & Loscalzo, J. (1998). Homocysteine and atherothrombosis. New England Journal of Medicine, 338(15), 1042–1050. https://doi.org/10.1056/NEJM199804093381507
  • Refsum, H., Yajnik, C. S., Gadkari, M., Schneede, J., Vollset, S. E., Orning, L., & Ulvik, A. (2001). Hyperhomocysteinemia and elevated methylmalonic acid indicate a high prevalence of cobalamin deficiency in Asian Indians. American Journal of Clinical Nutrition, 74(2), 233–241. https://doi.org/10.1093/ajcn/74.2.233
  • Smith, A. D., Refsum, H. (2021). Homocysteine, B vitamins, and cognitive impairment. Annual Review of Nutrition, 41, 17–41. https://doi.org/10.1146/annurev-nutr-102020-012617

No hay comentarios:

Publicar un comentario