El estudio de Jeukendrup y McLaughlin (2011) ofrece una revisión integral sobre los efectos de la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio de resistencia, abordando su impacto en el rendimiento, las adaptaciones al entrenamiento y la capacidad de adaptación del tracto gastrointestinal.
Introducción
La ingesta de carbohidratos durante el ejercicio prolongado ha sido ampliamente reconocida por mejorar el rendimiento en actividades de resistencia. Este efecto se atribuye principalmente a la disponibilidad de carbohidratos exógenos como fuente de energía, lo que ayuda a mantener la glucemia y a retrasar la fatiga. Sin embargo, la absorción intestinal de carbohidratos puede ser un factor limitante, especialmente durante ejercicios de larga duración.
Métodos
Jeukendrup y McLaughlin (2011) realizaron una revisión de la literatura científica existente hasta la fecha, enfocándose en estudios que investigaron la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio y sus efectos en el rendimiento, las adaptaciones al entrenamiento y la función gastrointestinal. Se analizaron investigaciones que evaluaron diferentes tipos y combinaciones de carbohidratos, así como estrategias de "entrenamiento del intestino" para mejorar la absorción y tolerancia gastrointestinal.
Resultados
Rendimiento en el ejercicio
La ingesta de carbohidratos durante ejercicios de resistencia mejora el rendimiento, especialmente en actividades que superan las 2 horas de duración. El suministro de carbohidratos al músculo es crucial y puede verse limitado por la capacidad de absorción intestinal. El uso de carbohidratos de múltiples transportadores, como la combinación de glucosa y fructosa, puede aumentar la tasa de oxidación de carbohidratos exógenos y mejorar el rendimiento.
Adaptaciones al entrenamiento
Existe la preocupación de que la suplementación con carbohidratos durante el entrenamiento pueda atenuar las adaptaciones fisiológicas deseadas. Sin embargo, la evidencia actual no respalda esta hipótesis, y se necesitan más investigaciones para determinar el impacto real de la ingesta de carbohidratos en las adaptaciones al entrenamiento.
Adaptabilidad del tracto gastrointestinal
El tracto gastrointestinal es altamente adaptable. El "entrenamiento del intestino", que implica la ingesta repetida de carbohidratos durante el ejercicio, puede aumentar la capacidad de absorción intestinal y reducir los síntomas gastrointestinales. Una dieta alta en carbohidratos puede aumentar la densidad y actividad de los transportadores de glucosa en el intestino, mejorando la absorción y oxidación de carbohidratos durante el ejercicio.
Discusión
Los hallazgos de Jeukendrup y McLaughlin (2011) destacan la importancia de estrategias nutricionales personalizadas para optimizar el rendimiento en ejercicios de resistencia. La combinación de diferentes tipos de carbohidratos puede superar las limitaciones de absorción intestinal, y el entrenamiento del intestino puede mejorar la tolerancia gastrointestinal y la eficiencia de absorción. Aunque la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio mejora el rendimiento, su impacto en las adaptaciones al entrenamiento requiere más investigación.
Conclusiones
La ingesta de carbohidratos durante el ejercicio de resistencia es beneficiosa para mejorar el rendimiento, especialmente en actividades prolongadas. El uso de combinaciones de carbohidratos y el entrenamiento del intestino son estrategias efectivas para mejorar la absorción y tolerancia gastrointestinal. Aunque existen preocupaciones sobre el impacto de la suplementación con carbohidratos en las adaptaciones al entrenamiento, la evidencia actual no es concluyente, y se necesitan más estudios en esta área.
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