Introducción
La exposición a grandes altitudes representa un importante desafío fisiológico para el cuerpo humano, particularmente para los sistemas cardiovascular y respiratorio. La disminución de la presión parcial de oxígeno (hipoxia) desencadena una serie de adaptaciones agudas y crónicas, cuyo éxito determina la capacidad de una persona para aclimatarse eficazmente a la altitud. Sin embargo, la respuesta individual varía significativamente, y hasta ahora, no existía una herramienta predictiva robusta que pudiera anticipar esta capacidad de aclimatación.
En este contexto, un estudio realizado por Basalto Alarcón y colaboradores en el ICBM de Chile ofrece nuevos indicios sobre cómo ciertos parámetros cardiorrespiratorios podrían utilizarse para predecir la tolerancia individual a la hipoxia.
Objetivo del estudio
El objetivo principal fue evaluar si ciertas respuestas cardiorrespiratorias, especialmente la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), podían utilizarse para predecir la aclimatación a la altitud simulada. Para ello, se compararon las respuestas fisiológicas bajo dos tipos de hipoxia simulada: hipoxia hipobárica (HH) y hipoxia normobárica (HN).
Metodología
Participaron siete jóvenes sanos y con buena condición física, quienes fueron sometidos a dos pruebas de tolerancia a la hipoxia a una altitud simulada de 3.000 metros sobre el nivel del mar:
- Prueba 1: Realizada en una cámara hipobárica, simulando una altitud real con reducción de la presión atmosférica.
- Prueba 2: Llevada a cabo en una tienda hipóxica, en la que se reduce la concentración de oxígeno sin alterar la presión barométrica.
Durante ambas condiciones, se midieron:
- Saturación de oxígeno arterial (SpO₂)
- Volumen ventilatorio por minuto
- Componentes de alta (AF) y baja frecuencia (BF) de la VFC
- Relación BF/AF como indicador de modulación simpático-vagal
Resultados
1. Descenso de SpO₂ en hipoxia
- En reposo, se registró una disminución significativa del 6–8% en la SpO₂ bajo ambas condiciones de hipoxia, en comparación con la normoxia.
- Durante el ejercicio, la SpO₂ descendió un 10% adicional, a pesar de un incremento del 27% en el volumen ventilatorio por minuto, lo que indica una compensación respiratoria insuficiente para mantener la oxigenación arterial.
2. Cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca
a) En condiciones de normoxia, la VFC mostró los siguientes valores promedio:- BF: 37,1%
- AF: 62,9%
- BF/AF: 1,27
b) En hipoxia hipobárica, se observaron cambios significativos:
- BF: 49,1%
- AF: 50,6%
- BF/AF: 1,96
3. Correlaciones predictivas
Se encontraron correlaciones relevantes entre la modulación autonómica en normoxia y la respuesta en hipoxia hipobárica durante el ejercicio:
- Los sujetos con mayor modulación simpática (BF%) en normoxia presentaron mayor SpO₂ en ejercicio en HH (r = 0,808; p < 0,05).
- Por el contrario, aquellos con mayor modulación vagal (AF%) tendieron a presentar menor SpO₂ (r = –0,636; p = 0,125), aunque esta última relación no alcanzó significancia estadística.
Discusión
Los resultados del estudio permiten postular que la evaluación de la VFC en condiciones de normoxia podría predecir la respuesta fisiológica a la altitud, particularmente en escenarios de hipoxia hipobárica, que representan mejor las condiciones reales de montaña.
El hecho de que la hipoxia hipobárica y normobárica no induzcan respuestas equivalentes plantea una importante implicancia metodológica: no todas las simulaciones de altitud son intercambiables desde el punto de vista fisiológico, lo cual debe ser considerado tanto en investigación como en entrenamiento deportivo o preparación de expediciones.
Conclusiones
- La variabilidad de la frecuencia cardíaca en normoxia se perfila como una herramienta potencialmente útil para predecir la capacidad individual de aclimatación a la altitud.
- El tipo de hipoxia (hipobárica vs. normobárica) induce respuestas fisiológicas diferentes, siendo la primera más representativa de las condiciones reales de montaña.
- Estos hallazgos podrían tener aplicaciones prácticas en medicina de montaña, entrenamiento en altitud y planificación de expediciones, así como en la prevención del mal agudo de montaña.
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