ESTRATEGIAS RELACIONADAS CON LA CONDUCTA
EL REFUERZO
Un
instructor de Taijutsu (1) desea reforzar el comportamiento ético y la dedicación
de sus alumnos durante la práctica. Para ello, implementa varias estrategias de
refuerzo:
1. Recompensar
las aproximaciones al éxito:
Durante una sesión de entrenamiento, el
instructor elogia a un alumno por su persistencia en perfeccionar una técnica
específica, incluso si aún no la ha dominado por completo.
2. Reforzar a
la persona:
Después de una demostración de habilidad y
respeto hacia los compañeros durante un ejercicio de pareja, el instructor
felicita al alumno no solo por su destreza técnica, sino también por su actitud
amistosa y respetuosa.
3. Recompensar
la ejecución, el camino, no solo el resultado:
Cuando un estudiante muestra mejoras
significativas en la ejecución de una técnica, el instructor elogia el proceso
de aprendizaje y la dedicación mostrada durante la práctica, más allá del
resultado final.
4. Recompensar
el esfuerzo:
Durante una clase especialmente desafiante, el
instructor reconoce el arduo trabajo de los alumnos al enfrentar los obstáculos
con determinación y esfuerzo, destacando la importancia del compromiso y la
perseverancia.
5. Recompensar
las habilidades sociales y emocionales:
Después de presenciar un intercambio amistoso y colaborativo entre compañeros durante una sesión de práctica, el instructor elogia públicamente la habilidad de los estudiantes para trabajar juntos y apoyarse mutuamente, reforzando la importancia de los comportamientos éticos en el entrenamiento de Taijutsu.
CÓMO REFORZAR:
• El refuerzo debe seguir inmediatamente a la
conducta realizada.
El instructor proporciona el refuerzo
inmediatamente después de que se observe la conducta deseada.
• Debe informar sobre el aspecto que queremos
destacar.
Se destaca específicamente el comportamiento
ético y la dedicación demostrada por el alumno.
• A ser posible, debe darse de forma privada.
El refuerzo se ofrece de forma privada
para aumentar su efectividad y evitar comparaciones entre los alumnos.
• Emplear diferentes tipos de refuerzos.
Se utilizan diferentes tipos de refuerzos,
como el elogio verbal, la atención positiva y, ocasionalmente, recompensas
simbólicas.
• Al inicio, reforzar cada vez que se produzca
la conducta. Posteriormente, de forma variable e intermitente.
Inicialmente,
se refuerza cada vez que se observa la conducta deseada, y luego se pasa a un
sistema de refuerzo variable e intermitente para mantener la motivación a largo
plazo.
EL CASTIGO
A pesar de que el enfoque principal en el entrenamiento de Taijutsu es el refuerzo positivo, ocasionalmente puede ser necesario aplicar medidas correctivas para corregir comportamientos no deseados o faltas de respeto.
Aquí
hay un ejemplo de cómo abordar el castigo de manera efectiva:
1.
Ser consecuente e
infligir el mismo tipo de castigo a todos los que han infringido ante el mismo
hecho:
Después de una advertencia clara sobre las reglas del dojo, un estudiante persiste en interrumpir constantemente las explicaciones del instructor durante la clase. El instructor decide aplicar la misma consecuencia que se ha establecido previamente para esta situación: una tarea adicional de reflexión y limpieza del área de entrenamiento.
2.
Castigar la
conducta, no la persona:
Cuando un estudiante no respeta el protocolo de saludo al entrar en el dojo, el instructor lo aborda de manera privada y calma después de la clase. Se le recuerda la importancia del respeto hacia las tradiciones y la necesidad de seguir las reglas establecidas para el bienestar de todos los presentes.
3.
Facilitar que los
deportistas participen en la definición de los castigos:
Durante una reunión de equipo, se discuten las expectativas de comportamiento y las posibles consecuencias por no seguirlas. Se alienta a los estudiantes a compartir sus opiniones y sugerencias sobre cómo abordar las transgresiones de manera justa y constructiva.
4.
No utilizar la
actividad física como castigo:
A pesar de que el entrenamiento físico es fundamental en el Taijutsu, el castigo no debe implicar una carga física adicional que pueda provocar lesiones o fatiga excesiva. En su lugar, se pueden asignar tareas adicionales de limpieza, reflexión o práctica de técnicas específicas.
5.
Imponer el
castigo de forma impersonal:
Cuando se requiere aplicar una consecuencia, el instructor lo comunica de manera clara y calmada, sin expresar emociones intensas o reprimendas públicas que puedan avergonzar al estudiante frente a sus compañeros.
6.
No castigar
durante la actividad física, elegir otro momento:
Siempre que sea posible, el castigo se imparte después de la sesión de entrenamiento, en un momento adecuado y tranquilo que permita una discusión constructiva y reflexión sobre el comportamiento del estudiante.
7.
No hacer pasar
vergüenza delante de los compañeros:
Aunque las correcciones deben ser firmes, se
evita hacer sentir avergonzado al estudiante frente a sus compañeros. El
enfoque está en corregir la conducta de manera constructiva y preservar el
respeto mutuo en el dojo.
8.
Evitar regaños que
rebajen a la persona:
En lugar de utilizar un tono de regaño o
desaprobación, el instructor comunica las expectativas y las consecuencias de
manera objetiva y respetuosa, centrando la atención en el comportamiento
específico que necesita ser corregido.
9.
Usar el castigo
con moderación, pero cuando se aplique, que sea con contundencia:
El castigo se utiliza como último recurso y
solo después de que se hayan agotado otras medidas correctivas y de refuerzo.
Cuando se aplica, se hace de manera consistente y con autoridad para transmitir
la seriedad de la situación y fomentar un cambio de comportamiento.
(*) Aunque esta práctica profesional está elaborada para los practicantes del arte marcial de Nihon Jujutsu - Taijutsu, esta puede ser empleada en cualquier arte marcial y deporte de combate.
Continúa, 2ª parte: Estrategias relacionadas con el logro y la motivación intrínseca
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